Pregúntate que pasará cuando yo acabe de dar vuelats y de venir a despeinarte, en vez de lamentarte si llego, travieso para cambiarte de lugar, para erosionar tu máscara con cada pasada mía. Puedo ser tramontana fría y nórdica delante de tus noes insistentes o sentirme en cambio un viento sureño que varía desde el lebeche hasta el siroco, cuando tienes ganas de sentir el calor que tengo dentro. Puedo ser levante y volverme briza lieve para hacerte descansar después de haberte cansado de seguirme o un viento del Egeo para alegrar tus juegos estivales. Puedo silbar, absoluta como una reinante, hacia tus ventanas para darle voz a tus silencios, pero puedo también cogerte de sorpresa, de espaldas, con un abrazo cuando menos lo esperas. Y luego irme, como si nunca hub iera pasado por allí, dejándo que me busques confundido en el horizonte. No temas, también sé ser una sonriente briza matinal para despertarte con una caricia. O transformarme en un temporal dominante cuando rozas mis labios y lo que siento es miel. Que la hiel la reconozco con dificultad, yo, yo soy viento, cambiante y absoluto, ingenuo y testarudo, pero también rosa sin maldad si las largas espinas te dan miedo, pregúntate como te sentirías si no estubiera. Menos loco, per más disfrazado.
traduzione di Claudia Sangoi http://sancla.wordpress.com
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